El 29 de mayo de 1880 esta marcha fue interpretada por única vez en el órgano de la Catedral porteña durante los funerales de los restos del general San Martín recientemente repatriados desde Francia. La interpretó su autor Osvaldo Pérez de Uriondo. Durante 140 años permaneció en el olvido. El hallazgo de una amarillenta partitura archivada en el Archivo Histórico del Museo Mitre permitió al historiador Roberto Colimodio rescatarla, proyectar sonorizarla y ponerla en valor patrimonial, junto al maestro Carlos Guevara (restaurador y arreglador de la partitura e intérprete) y del cineasta Diego D'Angelo. 141 años después podemos admirar y participar de un poco de historia a través de la música.
CRÓNICA DEL RESCATE SONORO DE LA “GRAN MARCHA FÚNEBRE AL LIBERTADOR”. POR ROBERTO COLIMODIO
Una tarde más en el Archivo Histórico del Museo Mitre revolviendo los papeles de don Bartolo; en mis manos, una antigua partitura amarillenta por el paso de los años -ciento cuarenta para ser precisos. Ilustra su portada un querubín alado tocando una corneta y lleva por título: “Gran Marcha Fúnebre a la memoria del héroe de Los Andes. Gral D. José de San Martín” por Osvaldo Pérez de Uriondo estaba en mis manos. En el margen superior la dedicatoria de puño y letra del autor a: “Al distinguido Sr. General don Bartolomé Mitre. El autor. O. de Uriondo”.
No era la primera vez que me detenía más de lo habitual en un documento. Me acompañaba en esa oportunidad Martín Blanco con quien buscábamos material para el que fuera nuestro libro “Repatriación de los restos del general San Martín. Un largo viaje de 30
años”. Visto que era una curiosidad, saqué la foto de rigor para ser visualizada - días o semanas después-, en la notebook de trabajo junto a otros cientos de fotos de documentos.
Cuando llegó el momento de investigar en los periódicos la cobertura de la repatriación (28 y 29 de mayo de 1880) -; recordé inmediatamente la partitura y me interesó saber sobre si era conocida y/o reconocida. Sobre todo cuando en los diarios del día 30 de mayo se publicaba que durante los funerales del general San Martín en la Catedral; con la presencia del Presidente Avellaneda, su gabinete y personalidades destacadas de todos los ámbitos, la marcha se interpretó…¡por el mismísimo maestro Uriondo en el órgano de la Iglesia Matriz!
Son estos periódicos, entre ellos La Nación, los que testimoniaron para la posteridad el hecho histórico, la solemnidad y el respeto al Gran Capitán en sus funerales luego de su último viaje. Es Mitre, el fundador de La Nación, quien guarda la partitura de la marcha que escuchó durante las exequias del Libertador. Y son los guardianes de su legado - en la casa que fuera de don Bartolomé- los que permiten que aparezca el ángel o el querubín que nos indique que estamos en presencia de algo único.
En vano fueron los esfuerzos por encontrar más datos sobre la difusión de la Marcha, más allá de los funerales. Sus acordes quedaron rebotando en las paredes de la Catedral para irse apagando lentamente. Inmediatamente surgió en mí la idea de que “volviera a sonar” - un amigo me corrige: - “se dice “sonorizarla” -. Y así decidido, solicité durante la presentación del libro en el Instituto Nacional Sanmartiniano, ayuda y colaboración entre el público asistente para que la Marcha que acompañó los funerales de San Martín en 1880; en su regreso a la Patria volviera a ser escuchada… 140 años después.
Una sucesión de hechos afortunados
Miguel Ángel Martínez, amigo y sanmartiniano él, recogió el desafío y contactó al maestro Carlos Guevara que inmediatamente abrazó el proyecto y se lo puso al hombro, dedicándole horas de estudio y ensayo, de comprender a Uriondo, de escrutar cada nota y
de interpretarla con el sentimiento acorde al momento. Largas horas en su estudio de Villa Gesell pre y post aparición del Covid dieron con la versión que podemos escuchar en el video que presentaremos este sábado 29/5 por streaming con el auspicio del Museo Mitre y del INS.
Mientras intercambiamos audios de whatsapp con el maestro Guevara se sumó el reconocido documentalista audiovisual Diego D’Angelo con quien ya habíamos trabajado y planeamos hacer un corto sobre la Gran Marcha Fúnebre con el maestro interpretando la marcha en órgano de iglesia. La pandemia truncó todos los planes y proyectos, como si el destino se empecinara en que la partitura siguiera en silencio. No obstante, desde Gesell llegó la versión definitiva que sonó parcialmente en el documental “San Martín. El último viaje” dirigido por D’Angelo y que emitió Telefé el año pasado.
Luego de un año, casi dos, y ya ansiosos porque los acordes se escucharan de nuevo, realizamos el video que humildemente presentamos, rescatando del olvido a la “Gran Marcha Fúnebre al General San Martín”, de Osvaldo Pérez de Uriondo, que sonó por única vez el 29 de mayo de 1880 en la Catedral porteña. El objetivo es difundir esta pieza histórica que por su contexto debe estar en el catálogo de marchas solemnes. Para así dejar de ser solamente una amarillenta partitura archivada para replicarse en cientos de ellas, para que cada banda, orquesta o músico pueda interpretarla libremente con el sentir y el saber que estas notas sonoras, hoy rescatadas, acompañaron al Libertador en su regreso a la Patria para descansar en su última morada.
141 años después...
Gran Marcha Fúnebre en memoria del Héroe de los Andes
El 29 de mayo de 1880 en los funerales del Libertador sonaron por última vez los acordes de la Marcha Fúnebre de Osvaldo Pérez de Uriondo. Después de 141 años, sus acordes vuelven a escucharse. CRÉDITOS: Restaurador y Orquestador: Carlos Guevara Hallazgo y rescate documental: Roberto Colimodio Video: Diego D'Angelo Colaboradores especiales: Dr. Martín F. Blanco y Miguel Ángel Martínez
Presentación de la Gran Marcha Fúnebre
Panel integrado por: - Eduardo García Caffi (presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano) - Gabriela Mirande Lamedica (director del Museo Mitre) - Diego Gonzalo Cejas - Diego D'Angelo - Roberto Colimodio - Juan Marcelo Calabria
