Hoy jueves 23 de abril es el Día Mundial del Libro, fijado por la Unesco en conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, los tres en el año 1616.
El Instituto Nacional Sanmartiniano posee tres importantes bibliotecas con una importante cantidad de libros: dos "ex libris" y una abierta.
La primera "ex libris" es la "Biblioteca Otero", que consta de unos 2600 volúmenes aproximadamente. Fue una donación de Manuela Stegmann, viuda de José Pacífico Otero, fundador y primer presidente del entonces Instituto Sanmartiniano desde 1933 hasta su muerte en 1937. A su fallecimiento, en memoria de su difunto esposo, Manuela invirtió practicamente todos sus ahorros en la construcción de una casa, réplica en su parte externa un tercio ampliada de la residencia francesa de Grand Bourg, a muy pocos kilómetros de París, donde San Martín pasó parte de su retiro entre 1834 y 1848, que se convertiría en la sede de nuestro Instituto. Para que el Instituto cumpliera con su función de promover la investigación y difusión de la vida del Padre de la Patria, Manuela entendió que un primer paso significativo era donar la biblioteca personal de su difunto esposo con el fin de que los estudiosos de la vida del Libertador pudieran tener acceso a la misma y sirviera, asimismo, como incentivo para futuras donaciones.
La segunda "ex libris" es la "Biblioteca Descalzo", con unos 800 libros aproximadamente. Fue una donación del coronel Bartolomé Descalzo, quien fuera el presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano entre 1945 y 1950. Esta donación la hizo efectiva luego de cesar en sus funciones como presidente del Instituto.
La tercera es la "Biblioteca Institucional". A diferencia de las anteriores -que al ser "ex libris" ya no pueden modificar de ningún modo su composición- esta biblioteca se ha ido formando, en su gran mayoría, por donaciones desde que comenzó a funcionar la sede actual del Instituto en 1946. Está compuesta por cerca de 2300 libros y unos 1000 títulos divididos en publicaciones periódicas, folletos y recortes de diarios encuadernados sobre la historia del Instituto.
Un denominador común entre las tres bibliotecas es que son especializadas en la temática sanmartiniana propiamente dicha y en Historia Argentina (fundamentalmente en el período de la Guerra de la Independencia).
San Martín afirmaba: "La biblioteca destinada a la ilustración universal es más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia" (Lima, 18 de septiembre de 1822, en Carlos I. Salas: Bibliografía del General D. José de San Martín, Buenos Aires, 1910, t. II, p. 244).
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