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Instituto Nacional Sanmartiniano

Junio en la vida del General San Martín

El mes de su bautismo de fuego, de la muerte de dos héroes de la Independencia fundamentales y el de una generosa gestión por la paz

Nos ha parecido interesante, atento la buena recepción que ha tenido, continuar con esta propuesta que hemos comenzado en abril consistente en recordar hechos destacados que tienen que ver tanto con la vida del General José de San Martín como con otros posteriores que guardan relación con la evocación permanente de su obra y legado.

En esta ocasión recordaremos, brevemente, acontecimientos relevantes ocurridos en el mes de junio:

1791

El 25 de junio, con trece años de edad, San Martín tiene su bautismo de fuego en Orán, en el norte de África. En los años posteriores, hasta su regreso a América, participaría de diecisiete acciones militares. Con la Guerra de la Emancipación Sudamericana, se convertiría en veterano de guerra de tres continentes.

1793

El 19 de junio, San Martín es ascendido al grado de 2º subteniente de la 4º compañía del 2º batallón del Regimiento de Infantería de Murcia, al que había ingresado en 1789 a los once años de edad. Comenzaba a destacar por su valor y méritos en el campo de batalla.

1808

El 23 de junio, el futuro Libertador obtiene la victoria en el campo de batalla de Arjonilla (España). En el fragor de combate, cargará con su caballo, caerá de él y será auxiliado por sus hombres, en un hecho asombrosamente similar al que acontecería el 3 de febrero de 1813 en el combate de San Lorenzo.

El 29 del mismo mes, la "Gaceta de Sevilla" publica el parte del marqués de Coupigny sobre la acción de Arjonilla, en el que realiza comentarios elogiando la valentía con que había luchado nuestro futuro Padre de la Patria.

1813

El 5 de junio, San Martín renuncia al mando de las tropas de la Capital de las Provincias Unidas del Río de la Plata que le había sido conferido para dedicarse a pleno a ejercer la Jefatura del Regimiento de Granaderos a Caballo.

1816

El 20 junio, ya en su condición de Gobernador-Intendente de Cuyo y Comandante del Ejército Libertador, San Martín sale de Mendoza para inspeccionar la cordillera en el convencimiento de que la Declaración de la Independencia es inminente y los tiempos de la guerra se aceleran.

1817

El 1º de junio. el Gobierno de Chile crea la Orden del Mérito. Nombra grandes oficiales de la misma a todos los generales que habían tomado parte de la batalla de Chacabuco del 12 de febrero de ese mismo año y al Director Supremo del Río de la Plata Juan Martín de Pueyrredón.

Pocos días después, el 15 de junio, el Gobierno de Chile designa a San Martín como General en Jefe del Ejército Libertador Unido.

1819

El 21 junio, San Martín solicita licencia por enfermedad. A lo largo de la Campaña Libertadora, su lucha será no sólo por la Independencia, sino contra su propio estado de salud a los efectos de sobreponerse y afrontar sus responsabilidades para seguir dando pelea.

1820

Fallece el General Manuel Belgrano en Buenos Aires. Era uno de los grandes amigos del Libertador. Ambos se dispensaban mutua consideración y respeto. Con toda justicia merecen el nombre de héroes de la Independencia.

1821

El 2 de junio se produce la entrevista entre San Martín y el virrey José de la Serna, en Punchauca. Los términos entre ambos jefes en estado de beligerancia son cordiales a pesar de esa situación.

Terminada la entrevista, San Martín invita a de la Serna  y demás asistentes a pasar al salón, donde pronuncia las siguientes palabras:

“General, considero este día como uno de los más felices de mi vida. He venido al Perú desde los márgenes del Plata no a derramar sangre sino a fundar la libertad y los derechos de que la misma metrópoli ha hecho alarde, al proclamar la Constitución del año doce, que S.E. y sus generales defendieron. Los liberales del mundo son hermanos en todas partes y si en España se ha abjurado después esa Constitución, volviendo al régimen antiguo, no es de suponerse que sus primeros cabos en América, que aceptaron ante el mundo el honroso compromiso de sostenerla, abandonen sus íntimas convicciones, renunciando a nobles ideas y a la noble aspiración de preparar en este vasto hemisferio, un asilo seguro para sus compañeros de creencias. Los comisarios de V.E. entendiéndose lealmente con los míos han arribado a convenir en que la independencia del Perú no es inconciliable con los más grandes intereses de España, y que al ceder a la opinión declarada de los pueblos de América contra toda dominación extraña, harían a su patria un señalado servicio, si fraternizando con un sentimiento indomable, evitan una guerra inútil y abren las puertas a una reconciliación decorosa (…).

El virrey de la Serna le obsequia a San Martín un hermoso poncho de alpaca como gesto de fraternidad.[1]

Esto demuestra que San Martín, mientras los ejércitos combatían, nunca dejó de lado el camino de la diplomacia con vistas a una salida pacífica. Porque su meta era liberar, no conquistar, con especial interés de que se produjera el menor derramamiento posible de sangre.

Sin embargo, no todos comprendían su espíritu: pocos días después, el 13 de junio, la corbeta corsaria "Heroína" se apodera de la nave realista en que viajaban los emisarios del virrey de La Serna ante España. Ante la captura, éstos deciden arrojar al mar la documentación con la que se habían embarcado, de lo que se puede inferir que era comprometedora.

El 17 de junio muere en La Higuera (Salta) otro de los hombres centrales de la Guerra de la Independencia, Martín Miguel de Güemes, en quien el Libertador había depositado su confianza para hostigar a las tropas realistas en el teatro de operaciones del Ejército del Norte mientras él daba forma a su Plan Continental.

San Martín, Belgrano y Güemes son los tres próceres argentinos que son honrados con feriados nacionales evocativos de su recuerdo. Los tres tuvieron que hacer la guerra, pero anhelaban una paz digna de ser vivida, en progreso, en libertad y en una Patria soberana.

El 21 de junio, San Martín envía una carta a O'Higgins para plantear la dificultad que acarrea la carencia de fondos para abonar los sueldos de la escuadra. Es vital este pago para que no se detenga la Campaña Libertadora del Perú, máxime ante la insistencia de Thomas Cochrane, que a los pocos días, el 30 de junio, le envía la lista de deudas de la tripulación. Las relaciones entre nuestro Padre de la Patria y el marino inglés no estuvieron exentas de tensiones.

Conferencia de PunchaucaAnónimo. Conferencia de Punchauca. Óleo. Museo de sitio Huaura. Perú.

1823

El 30 junio, Manuel Blanco Encalada, forjador de la incipiente Armada de Chile y su primer comandante, comunica a San Martin la gravedad de su esposa Remedios, cuya salud se venía deteriorando gravemente. Remedios morirá en Buenos Aires el 3 de agosto de ese mismo año.

1827

El 14 de junio le escribe Guillermo Miller a San Martín con el fin de solicitarle datos para sus Memorias, además de un retrato del Padre de la Patria para incluirlo en la publicación.

Pocos días después, el 27 de junio, renuncia Bernardino Rivadavia a su cargo de Presidente. Había sido uno de los grandes adversarios de San Martín desde su llegada al Río de la Plata.

1904

El 5 de junio se inaugura en Mendoza el monumento a San Martín.

Fue allí donde residió San Martín mientras se desempeñó como Gobernador-Intendente de Cuyo y donde transcurrieron algunos de los momentos más felices de su vida pública, como el nacimiento de su hija Mercedes.

1960

El 23 de junio se inaugura en París un monumento al General San Martín.

Dicha capital supo de la presencia de nuestro Libertador durante su largo exilio, en el que jamás dejó de interesarse en todo lo que aconteciera en su Patria.

1964

El 19 de junio se funda en Madrid el Instituto Español Sanmartiniano.

Casi un siglo y medio después de la reunión entre el General San Martín y el virrey de la Serna hubo españoles que supieron comprender el espíritu diplomático y el ánimo aperturista de nuestro Padre de la Patria.

Porque, si bien era un hombre que durante décadas tuvo que intervenir en numerosos frentes de batalla, su meta principal, como soldado, era lograr la paz.

 

Instituto Nacional Sanmartiniano

[1] La fuente principal para la selección de los acontecimientos que hemos considerado más relevantes es: YABEN, Jacinto R.: Efemérides Sanmartinianas. Tercera Edición. INSTITUTO NACIONAL SANMARTINIANO, Buenos Aires, 1978.

[2] Hemos exhibido este poncho en nuestra exposición “San Martín mucho más que un prócer” realizada en 2014. Pertenece al patrimonio del Complejo Museográfico Provincial “Enrique Udaondo”, de Luján; una de las instituciones que participó de esa muestra conjunta de la que hemos sido anfitriones y de la que participaron, además, el Museo Histórico Nacional y el Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”.