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Instituto Nacional Sanmartiniano

La trágica muerte del General Solano

Un 29 de mayo de 1808, el gobernador de Cádiz, general Francisco María Solano y Ortiz de Rozas, II Marqués del Socorro y Marqués de La Solana, fallece trágicamente en manos de una turba enfurecida. Ese acontecimiento lo marcaría a San Martín hasta el fin de sus días. En el aniversario de su lamentable muerte, lo recordamos.

El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se levanta en armas contra el ejército invasor francés. La insurrección pronto se propagaría por toda España. Se iniciaba la Guerra de la Independencia Española.

El 28 de mayo, el gobernador de Cádiz, general Francisco María Solano y Ortiz de Rozas, II Marqués del Socorro y Marqués de La Solana, más conocido simplemente como el general Solano, recibe oficio de la Junta de Sevilla en donde se le solicita la inmediata adhesión de la ciudad al levantamiento producido en gran parte de España.

Luego de reunirse con sus generales y por consejo de ellos, Solano proclama un bando en el cual solicitaba el alistamiento de voluntarios desde las primeras horas del día siguiente y prometía a su debido tiempo declarar la guerra a Francia.

Retrato del general Solano. Museo de las Cortes de Cádiz. Créditos de la imagen: Jose Mari Hoyo. Cádiz. España

El día 28 por la noche, en la plaza de armas de la ciudad (actual plaza de San Antonio) se lee ese primer bando que aconsejaba al pueblo gaditano a la moderación y la prudencia. La muchedumbre, en cambio, reclamaba la declaración inmediata de la guerra a Francia. Los disturbios comenzaron esa misma noche. Todo aquel considerado afrancesado, fue atacado. El consulado de Francia en la ciudad, asaltado.

Al día siguiente, el general Solano, desde el balcón de su residencia, en reiteradas ocasiones intenta apaciguar a la turba que se congregaba reclamando la inmediata guerra a Francia. La resistencia de Solano al llamado insurreccional de la Junta de Sevilla fue interpretado por el populacho como traición, y lo acusaron de “afrancesado”.

Residencia donde el General Solano, desde su segundo piso, intenta apaciguar a la turba. Créditos de la imagen: Jose Mari Hoyo. Cádiz. España

Cenaba en su residencia el día 29 Solano con sus altos mandos, cuando una multitud amotinada se presentó con intenciones de asaltarla. José de San Martín, al parecer edecán de Solano, era oficial de guardia esa noche, quien se encontraba al mando de una pequeña partida de mozos aragoneses. Al enfrentarse a la turba, San Martín ordenó disparar al aire, con intenciones de dispersarla. Al continuar la turba con sus intenciones de asalto, ordenó San Martín cerrar las puertas para poder defender la residencia. A partir de aquí, la mayoría de los historiadores difieren en sus relatos.

Según Pacífico Otero: "Los amotinados no venían tan sólo armados de cólera. Venían arrastrando piezas de artillería, dispuestos al asalto y aun a la matanza, y por más que San Martín intentó conjurar con la fuerza tales desmanes, a pedido del propio Solano desistió de este procedimiento de violencia. En ese ínterin Solano había tenido tiempo para ponerse en salvo, pasando por la azotea de su casa a la azotea de la casa colindante, que lo era la de la señora Strange, distinguida dama irlandesa. La perfidia de un tal Pedro Olaechea, hombre obscuro y vil, lo denunció a la turba, y penetrando ésta en la casa que al General Solano le servía de asilo, apoderóse de él por la fuerza. La dueña de la casa luchó poderosamente por salvarlo; pero la chusma venció toda resistencia y posesionándose de Solano sacólo afuera para victimarlo a su antojo."

"El General Mitre, al recordar este episodio, lo da como inmolado en el sitio mismo en que Solano fue preso por la turba. Según otra versión histórica, que nos parece la más exacta, lo fue en la plaza de San Juan. El propósito de los amotinados era el de deshonrar a Solano llevándolo a la horca -ésta se encontraba levantada a espaldas de la cárcel-, pero al llegar a la plaza de San Juan, el cortejo macabro se detuvo, y mientras un religioso mercedario cubriéndolo con su manto le prodigaba a Solano los consuelos de la religión, una mano criminal desenvainó su puñal y alevosamente se lo clavó en la espalda. Al crimen sucedió el sarcasmo, y la plebe, desbordante de ira, tomó los despojos del victimado y los paseó como trofeo por las calles."

"San Martín, que tenía una gran semejanza fisonómica con Solano, corrió el riesgo de ser confundido por éste y, por lo tanto, de ser blanco de tales desmanes por parte del populacho. Un historiador chileno, el señor Barros Arana, nos señala esta circunstancia y nos dice que tuvo este y otros pormenores de labios de Buenaventura Blanco Encalada, hermano del Almirante Blanco Encalada que escribió con sus proezas una página sumamente honrosa en la historia de Chile. Blanco Encalada cultivaba la amistad con San Martín, y, por residir en ese momento en aquella plaza formando parte de su guarnición, estaba del todo calificado para testimoniar en forma inequívoca de lo sucedido. Según su testimonio, el Coronel don Juan de la Cruz Murgeón -más tarde éste pasó a América nombrado presidente de Quito-, era jefe del regimiento de Murcia y fue él quien salvó a San Martín ocultándolo en su casa y haciéndolo salir después para Sevilla para substraerlo de este modo al encono de un populacho que lo buscaba encarnizadamente".

Ingreso a la residencia del General Solano, acceso defendido por José de San Martín. Créditos de la imagen: Jose Mari Hoyo. Cádiz. España

Falleció trágicamente el General Solano el 29 de mayo de 1808 en manos de una turba ciega y enfurecida. San Martín conservó por él no sólo un recuerdo, sino un culto sagrado y perenne. Hasta el fin de sus días, San Martín guardó en su cartera de bolsillo un retrato en miniatura del General Solano, imagen que lo acompañó desde Cádiz hasta Boulogne-sur-Mer. Su yerno, Mariano Balcarce, en carta a Bartolomé Mitre, se refiere a esta miniatura que se encontraba entre las pertenencias íntimas de su suegro, quien las pocas veces que se refirió a Solano lo hizo con profundo respeto, admiración y dolor.

En 1816, la viuda del General Solano logró que la memoria del Marqués del Socorro fuera reivindicada por Fernando VII. San Martín, mientras tanto, conservó siempre vivo en su memoria el horror que podían desencadenar las puebladas.

La tragedia del general Solano

Zona Historia. La tragedia del general Solano. Programa emitido el 04 04 2021 por Onda Cádiz TV. Invitado especial José Mari Hoyo, investigador y apasionado de la figura del general Solano.