Hoy 8 de marzo establecido internacionalmente como el día de la mujer, en una fecha tan ajena a nuestra historia argentina, honrémonos a las mujeres que participaron de diversa manera de la emancipación americana.
Por años fueron hombres quienes escribieron las páginas de nuestra historia oficial, y con esto me refiero, aquellos primeros que plasmaron en voluminosas obras los hechos acontecidos sobre todo durante el siglo XIX. Pero los hombres, si bien la escribieron no fueron los únicos protagonistas, claramente existieron mujeres que también fueron importantes actores sociales, solo que fueron invisibilizadas, silenciadas, y por sobre todo olvidadas.
En nuestra historia y en la historia de todo el mundo occidental lentamente el lugar de las mujeres fue cambiando, gracias a la lucha y sacrificio de muchas. La declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana llevo a Olympe de Gouges a la guillotina en 1793 después de que sagazmente manifestara la omisión de las mujeres en la declaración de los Derechos del Hombre aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa en 1789.
En las contiendas sudamericanas podemos mencionar la participación de las mujeres en las Invasiones inglesas y en la guerra de la independencia.
Las ideas de libertad de los revolucionarios de mayo y la inquietud generalizada de una sociedad en pie de guerra provocaron hasta mediados del siglo XIX un período en el cual las mujeres lograron, más libertad y participación; lo que demuestra una vez más el protagonismo que tenían las mujeres en los momentos de mayor conmoción.
Pero no solo aquellas mujeres de familias que conformaban la elite de Buenos Aires tuvieron un rol protagónico, quizá fueron muchas más las que desempeñaron un papel importante, es solo que fueron pocas las reconocidas.
Pero algunas mujeres rompieron con los estándares socioculturales. El proceso revolucionario dividió a la sociedad y luego también a las mujeres. La politización de las mujeres a propósito de los acontecimientos de 1810 ha sido seguramente uno del aspecto menos indagado de nuestra historia. Es por eso que tan solo podemos inferir ¿cómo? comenzó la actuación de las mujeres en aquellas circunstancias.
Sabemos de la participación de ciento de mujeres durante estos acontecimientos, actuando a través de diferentes medios, casi sin diferencia con los hombres que conformaron las milicias urbanas las cuales se organizaron de manera semiprofesional.
La guerra de la Independencia fue un escenario más amplio y diversificado para la participación de las mujeres. Cuando las tropas del general Belgrano regresaban del norte, las mujeres acompañaban a los maridos, pero deseando tomar parte activa en la contienda... muchas usaban los uniformes y empleaban fusiles; pero como consecuencia al regreso las autoridades las enviaron a Córdoba donde fueron encarceladas en el Cabildo.
Tampoco faltaron integrantes en las filas del ejército del general San Martín, muchas de ellas vestidas con ropas militares y acompañando a sus maridos en las batallas también como soldados, otras como espías, o curando y asistiendo a los caídos en combate.
Pero ni las mujeres de las familias más adineradas, ni aquellas que combatieron junto a los soldados lograron alcanzar la categoría de ciudadanas.
Más allá de las transformaciones ocurridas entre las grandes convulsiones políticas y el apaciguamiento de las últimas décadas del siglo XIX, las relaciones de varones y mujeres mantuvieron los mismos patrones jerárquicos.
Vaya en este día nuestro reconocimiento para aquellas mujeres que a la par, lucharon por la independencia de nuestra amada patria y la emancipación americana.
Por la licenciada María Alicia Timpanaro, coordinadora de Asociaciones Culturales Sanmartinianas del Instituto Nacional Sanmartiniano.
