En plaza San Martín de la ciudad de Buenos Aires, se realizó ayer miércoles 28 de julio el acto conmemorativo del Bicentenario de la Independencia de la República del Perú.
Hace 200 años, el General Don José de San Martín proclamaba en Lima la independencia de nuestra hermana República del Perú. De tan importante recordación participaron el embajador de la República del Perú, Peter Camino Cannock, el ministro de Cultura de la Nación, profesor Tristán Bauer, el presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Eduardo García Caffi; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Juan Martín Paleo; el jefe del Estado Mayor General del Ejército Argentino, general de division Agustín Humberto Cejas; el jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, vicealmirante Julio Horacio Guardia; el secretario de relaciones exteriores del ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, embajador Pablo Tettamanti; el secretario de Estrategias y Asuntos Militares del ministerio de Defensa, Sergio Rossi; el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Honorable Senado de la Nación, senador Jorque Enrique Taiana; el director general de la Dirección de Seguridad Marítima y Portuaria del ministerio de Seguridad de la Nación, prefecto general Miguel Humberto Bartorelli; el jefe del Regimiento de Granaderos a Caballo "General San Martín", coronel Gonzalo Rodríguez Espada; y el superintente de Planeamiento y Desarrollo Estratégico de la Policía Federal Argentina, comisario mayor Jorge Armando Sansone.
En homenaje al Libertador se colocaron sendas ofrendas florales a los pies de su monumento. A continuación, hicieron uso de la palabra, el señor presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Eduardo García Caffi, el señor ministro de Cultura de la Nación, profesor Tristán Bauer, y el señor embajador de la República del Perú en Argentina, Peter Camino Cannock.
Un 28 de julio pero de 1821, doscientos años atrás, acompañado de otras autoridades, el Libertador General San Martín se dirigió al centro de la plaza principal de Lima donde un tablado con alfombra roja se había levantado, y frente a una multitud de más de 16.000 personas que con entusiasmo lo aclamaban, tomando con firmeza el Estandarte del Perú, a viva voz exclamó:
"El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende".
Luego procedió a batir la bandera repitiendo: "¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!".
Discurso del señor presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Eduardo García Caffi.
Estamos aquí doscientos años después, para recordar aquel día que el sol de la Patria Grande se abrazó del brazo del Libertador San Martín para iluminar definitivamente la libertad de medio continente.
En sus diez años de vida pública, el General San Martín puso siempre al servicio de la Libertad, nunca de la conquista, sus sobradas dotes para el arte de la guerra.
Además de lograr grandes hazañas junto a sus hombres, tuvo la alta responsabilidad de ser gobernador intendente de Cuyo, con mando político y militar, poniendo todos sus esfuerzos para convertir en realidad el cruce de los Andes, la Independencia de Chile y la del Perú, de la que hoy conmemoramos su bicentenario.
En Lima, pocos días después de aquel glorioso 28 de julio de 1821, su segunda experiencia como autoridad ejecutiva, declarada la Independencia de la República del Perú, el ya Libertador de tres naciones ejercía, en su carácter de Protector, como primera autoridad ejecutiva de las ya emancipadas tierras, que algún día fueron regidas por Atahualpa y defendidas por Tupac Amaru, con un pueblo valeroso decidido a terminar con el estruendo de broncas cadenas.
El Protector San Martín logra establecer un gobierno autónomo tras tres siglos de dominación absolutista española que toma un gran número de medidas revolucionarias trascendentes durante 1821. Entre otras dispone la creación de la bandera nacional del Perú, se establece la Alta Cámara de Justicia, reemplazando los viejos pactos virreinales que solo consolidaban el poder realista, se decreta la inviolabilidad de los domicilios, y se convoca un concurso en el que el propio San Martín se hallaría entre los jurados para establecer el Himno Nacional del Perú, que nos impele con valor "somos libres, seámoslo siempre".
Se dispone la libertad de los hijos de esclavos nacidos luego del 28 de julio, se hace efectiva la abolición de los tributos a nuestros pueblos originarios, se establece la extinción de toda clase de servidumbre personal y se funda la Biblioteca Nacional de Lima, que se nutrirá con buena parte de los libros de la colección personal del Protector, que lo había acompañando durante toda la campaña libertadora.
Se decreta el Reglamento Provisorio de Comercio, se establece la libertad de imprenta que hoy mencionaríamos como libertad de prensa, se suprime el antiguo tribunal de minería y se crea la Dirección General de Minería. Se inaugura el Banco de Emisión, y con él se acuña la primera moneda nacional, símbolo de soberanía económica.
En una clara señal que su paso por el poder es provisorio, San Martín convoca al primer Congreso Constituyente para establecer la forma definitiva de gobierno para el Perú, y dictar una Constitución, y cumplir, una vez más, su palabra de no perpetuarse en el poder.
Se crea la Legión Peruana de la Guardia para la seguridad interna, se adquieren buques para la Marina de Guerra, se establece la Sociedad Patriótica, se crea la Orden del Sol para reconocer la trayectoria de los peruanos sobresalientes por sus virtudes patrióticas.
Tras doscientos años de la proclamación de la Independencia del Perú, y de la fructífera experiencia del gobierno protectorial, hoy la colaboración de las instituciones culturales argentinas con las peruanas es una política de Estado. Desde entonces tenemos el desafío de obrar siempre con la responsabilidad de ser ciudadanos comprometidos con una Sudamérica libre, justa, solidaria, unida y respetuosa de la diversidad de nuestros pueblos.
Conmemorar el Bicentenario de la Independencia del Perú, es en este sentido, como si conmemoráramos el de la independencia de Chile o de la Argentina. Porque San Martín era argentino, pero tuvo espacio en su mente y sobre todo en su corazón para ser también un poco chileno y un poco peruano. Y no había contradicción en ello, porque obraba con la íntima convicción de ser un genuino y sincero americano.
Desde la emancipación nacional, el Libertador marcó el camino común de nuestra Patria Grande, por ser un fiel exponente del partido americano, como él mismo se reconocía. Dejó su huella en medio continente, pero su paso por Perú acaso fue el momento culminante de su obra. Tanto es así, que no han sobrevivido ninguno de los uniformes del General San Martín, a excepción hecha del de Protector del Perú que se conserva en el Museo Histórico Nacional. Y de hecho, en 1838, cuando el rey Luis Felipe de Orleans, en el Palacio de las Tullerías cuando lo quizo conocer, lo invitó a la recepción y adelantándose al protocolo lo estrechó de sus manos para proveerle palabras elogiosas, San Martín en esa ocasión también vestía el uniforme del Protector del Perú.
La estima y consideración que el Libertador supo tener por el Perú puede advertirse al leer el párrafo inicial de su testamento ológrafo de 1844, que se preserva en nuestro INS, y allí se presenta de la siguiente forma:
"Yo, José de San Martín, Generalísimo de la República del Perú y Fundador de su Libertad, Capitán General de la de Chile y Brigadier General de la Confederación Argentina".
Hoy puedo decir que siento una profunda emoción al participar de este homenaje público a un país hermano que incluso, hace 39 años, y aquí hago mías las palabras que virtió el ministro Bauer en la inauguración de esta semana del bicentenario de la independencia, ofreció todo su apoyo a la Argentina cuando nuestros soldados se estaban jugando la vida en el Atlántico Sur.
Ese es el legado que nuestros pueblos deben profundizar, el de la construcción de lo que el Papa Francisco denomina la "amistad social", requisito impostergable para poner fin a la cultura del descarte, que condena a la marginación a tantos y tantas en nuestras tierras. Una vez más, cultivemos la libertad, la justicia y la independencia integral, que siembran una vida digna para nuestros pueblos. Ese es el mejor homenaje que podemos rendir a nuestro Padre común.
Saludo con respeto, cariño y admiración al pueblo peruano. Emulando a Rosa Merino al cantar por primera vez:
"En su cima los Andes sostengan
la bandera o pendón bicolor,
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que ser libres por siempre nos dio".
Muchas gracias.
Discurso del señor ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer.
Emoción en este día, doscientos años de aquella fecha la Independencia del Perú.
Recuerdo embajador, a los pocos días de haber asumido, nos reunimos aquí muy cerquita, y pensábamos en esta fecha, en la necesidad de celebrar la Independencia del Perú.
Te contaba en aquellos días de la celebración del bicentenario de nuestra Revolución, de la Revolución de Mayo, presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y una fiesta popular con millones de personas allí presentes, nuestro pueblo en las calles, siete presidentes de América Latina, imaginábamos esa masividad y celebrar en las calles del Perú y en las calles de la Argentina.
Llegó la pandemia, trastocó nuestras vidas, transformamos los programas, pero estamos aquí y son varios los actos que vamos a desarrollar en la semana
Lo hacemos porque creemos de verdad en ese concepto de la Independencia, de la lucha de nuestros pueblos. Perú nos enseña aquellas rebeliones, Atahualpa, Túpac Amaru, rebelarse frente al invasor, rebelarse frente a la colonia, ser libres.
No les bastaba, pensaban en el oro y la plata. No les bastaba, con la mita, con el yanagonazgo. Trajeron de los pueblos del África aquellos hombres y mujeres. José Martí lo dice en un poema de manera muy bella: "la esclavitud de los hombres es la gran pena del mundo". Y nuestros Libertadores lucharon también contra la esclavitud. Y nos enseñan la unidad, la importancia de la unidad.
Recién lo decía el amigo García Caffi, Argentina, Chile, Perú, nuestros pueblos unidos, y tenemos que estar en estos tiempos más unidos que nunca. Felicitar a Perú por el triunfo de la democracia. Asume un nuevo gobierno. Todo nuestro acompañamiento, toda nuestra hermandad, tenemos que salir, vamos a salir fortalecidos de la pandemia y tenemos que trabajar en unidad.
El año que viene, 40 años de Malvinas. Gracias nuevamente a Perú, gracias por su solidaridad y acompañamiento en aquellos años, y gracias por su acompañamiento en esta reivindicación que nunca vamos a cesar. Lo decimos una vez más, las Malvinas son, fueron, serán argentinas, y son, fueron, y serán latinoamericanas. Y la defensa desde la paz, y la lucha desde la paz, la vamos a sostener también unidos y unidas entre todos.
El compromiso a recorrer el camino juntos, por supuesto recordar al General San Martín. Los invito a que vean hoy, estuvimos haciendo en estos tiempos de pandemia, con dificultad pero lo hicimos, un documental que nos llevó de nuevo a la investigación, al estudio. Se transmite hoy a la noche por canal Encuentro.
¡Y qué visión la del General!
¡Qué dignidad, qué coraje!
¡Qué planteo estratégico!
¡Qué mirada!
Llevo aquí la imagen de otro gigante, aunque era muy joven cuando murió también luchando por nuestra soberanía, luchando por nuestra independencia. Martín Miguel de Güemes, amigo de San Martín, y que tuvo un rol fundamental, para contener allí el avance de las tropas españolas.
Pensaba San Martín unirse con él en el Perú. Ffue asesinado, no se produjo ese encuentro, pero nos queda el ejemplo de estos dos gigantes. Y Bolívar por supuesto, y después vendrá el joven mariscal Sucre y la victoria de Ayacucho.
La lucha por la Independencia, la lucha por la soberanía es permanente, y hagámoslo como nos enseñó San Martín, en hermandad, en hermandad, con solidaridad y buscando siempre la felicidad de nuestros pueblos.
Muchas gracias a todos y a todas.
Bicentenario de la Independencia del Perú
Discurso del presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, Eduardo García Caffi, en el acto en conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú. Plaza San Martín, Retiro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Miércoles 28 de julio de 2021
Bicentenario de la Independencia del Perú
Discurso del ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, en el acto en conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú. Plaza San Martín, Retiro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Miércoles 28 de julio de 2021
Bicentenario de la Independencia del Perú
Discurso del señor embajador de la República del Perú en Argentina, Peter Camino Cannock, en el acto en conmemoración del Bicentenario de la Independencia de la República del Perú. Plaza San Martín, Retiro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires Miércoles 28 de Julio de 2021.
