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Instituto Nacional Sanmartiniano

A 90 años de la creación del Instituto Nacional Sanmartiniano

Palabras de Eduardo García Caffi, presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, en ocasión de cumplirse el 90º aniversario del organismo que preside.

Este 5 de abril es un día doblemente trascendental para quienes nos identificamos con los valores del General José Francisco de San Martín, Padre de la Patria y Libertador de la Argentina, Chile y Perú.

En primer lugar, porque conmemoramos el 205° aniversario de la Batalla de Maipú en la que, con “el sol por testigo”, pudo consolidarse la Independencia definitiva de la hermana República de Chile. El mayor momento de júbilo tuvo lugar cuando Bernardo O’Higgins y José de San Martín, amigos entrañables, se estrecharon en un abrazo que ha quedado inmortalizado a través del icónico óleo de Pedro Subercaseaux.

En segundo lugar, porque ciento quince años después del mayor triunfo que registrara la foja de servicios del Primer Soldado de la Libertad, un grupo de personalidades notables se unieron tras el magno objetivo de crear el Instituto Sanmartiniano.

Fue el miércoles 5 de abril de 1933, “a las 6 de la tarde”, como lo acredita el acta fundacional que destaca como principal mentor de la iniciativa al doctor José Pacífico Otero, quien sería su primer presidente hasta su fallecimiento acontecido el 14 de mayo de 1937.

La insistencia de personalidades de la talla del artista plástico Benito Quinquela Martín y el historiador Enrique de Gandía, logró convencer a Otero de ser la persona indicada para presidir este Instituto. No podía ser de otro modo: era el autor de la “Historia del Libertador Don José de San Martín”, su obra más destacada, de cuatro voluminosos tomos, a la que dedicó siete años de su vida para recopilar datos, organizarlos y estudiarlos para darle forma.

Uno de los primeros logros significativos que consiguió el Instituto fue la oficialización del 17 de agosto como “Día de San Martín” a través del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N.º 26129.

Dos años después, a imagen y semejanza del nuestro, fue creado el Instituto Sanmartiniano del Perú.

Muy pronto los homenajes, manifestaciones monumentales y conferencias concernientes al Libertador comenzarían a multiplicarse con el impulso de Otero y sus colaboradores.

Poco antes de fallecer, el 14 de mayo de 1937, Otero escribió un Himno al Libertador que se publicó en la “Revista San Martín”, editada por el Instituto. Había llegado al final de un largo camino dejando buenos cimientos para que la obra institucional continuara.

Con el correr de los años se multiplicó la edición de revistas, libros y artículos publicados en diarios por referentes del Instituto.

Su importancia fue creciente y las autoridades nacionales consideraron que, ante la inminencia del Centenario del tránsito a la gloria del General San Martín la ocasión era propicia para jerarquizarlo dándole carácter oficial y nacional a partir de 1944 y 1945.

Desde 1941 las intensas gestiones de Manuela Stegmann, viuda de José Pacífico Otero, para la cesión por parte de la Municipalidad de Buenos Aires de la que luego se denominaría Plaza Grand Bourg, donde se ubica nuestra sede.

Se trata de una réplica ampliada de la casa que fuera propiedad del Padre de la Patria en Grand Bourg y que hoy, declarada monumento histórico nacional en 2017. La señora Stegmann donó materiales, mano de obra y la biblioteca de su extinto esposo, que hoy forma parte de nuestro acervo bibliotecológico. La casa fue inaugurada el 11 de agosto de 1946 por el Presidente Juan Domingo Perón.

En prieta síntesis, destaco algunos de los momentos fundamentales de la historia de nuestro Instituto:

  • Su participación activa en los actos correspondientes al Año del Libertador General San Martín (1950).
  • La incorporación de bibliotecas “ex libris” (“Otero” y “Descalzo”) y la creación de la biblioteca Institucional.
  • La guarda del testamento ológrafo del General San Martín.
  • La creación de la Academia Sanmartiniana.
  • La creación de las Asociaciones Culturales Sanmartinianas.
  • La conmemoración del Bicentenario del Nacimiento del Libertador y del Sesquicentenario de su muerte.
  • La participación en Congresos Internacionales de Historia Sanmartiniana, desarrollándoe el último en 2014, en la provincia de Mendoza.
  • La exposición “San Martín, mucho más que un prócer”, en la que se exhibieron objetos del Museo Histórico Nacional, del Museo Enrique Udaondo y del Regimiento de Granaderos a Caballo en nuestra sede. En esta exposición el público pudo apreciar, por espacio de diez semanas, el sable corvo del Padre de la Patria.

Nuestras bases fundacionales se mantienen en lo sustancial: promover la investigación y difusión de todos los aspectos concernientes a la vida, obra y legado del General San Martín, evocar su memoria a través de homenajes permanentes y promover acciones aperturistas hacia establecimientos educativos, participación en “El Día de los Monumentos Nacionales” y “La Noche de los Museos”, realización de cursos de capacitación y contacto con los medios de comunicación.

La pandemia no nos detuvo: seguimos trabajando intensamente y, lejos de limitarnos en nuestras comunicaciones, la tecnología nos acercó. Hemos comprendido lo importante que es poner a disposición de estudiosos de todo el mundo nuestras publicaciones, razón por la cual, con gran esfuerzo, muy pronto pondremos a disposición varias de nuestras obras más importantes vía online para su consulta.

A noventa años de su creación, el Instituto Nacional Sanmartiniano, su personal, la Academia Sanmartiniana, las Asociaciones Culturales Sanmartinianas existentes en todo el país y los Institutos Sanmartinianos en el exterior, tienen sobrados motivos para tomar como consigna lo que José Pacífico Otero expresara respecto del Padre de la Patria: “San Martín fue grande en el pasado, lo es en el presente y lo será con medida mayor en el porvenir”.

Estamos plenamente identificados con esta convicción, que nos hace trabajar unidos día a día, con alegría, entusiasmo y dedicación, renovando el compromiso asumido por nuestro fundador y sus colaboradores hace nueve décadas.

Por Eduardo García Caffi. Presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano.